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Turismo Responsable y Regenerativo: la magia detrás de la sostenibilidad.

El turismo ha sido durante mucho tiempo una de las principales industrias generadoras de empleo y desarrollo económico desde que el ser humano empezó a viajar, ya fuere por placer o por negocios. Sin embargo, también es y ha sido una de las actividades humanas que más ha ejercido presión sobre los ecosistemas y las comunidades locales. Frente a este desafío, el turismo responsable y regenerativo ha emergido como una solución que no solo busca minimizar los impactos negativos del turismo tradicional, sino también mejorar y regenerar los entornos que se visitan.

A continuación se presenta una reflexión sobre los elementos que componen un turismo responsable y regenerativo, los cuales darán una visión mucho más amplia para cualquier persona que quiera emprender un viaje. 

¿Qué es el Turismo Responsable?

El turismo responsable es una forma de viajar que tiene en cuenta el impacto que los turistas tienen sobre los destinos que visitan, tanto a nivel ambiental como social y económico. Su objetivo es crear experiencias que minimicen los efectos negativos y maximicen los beneficios para las comunidades locales y la conservación del medio ambiente. En otras palabras, el turismo responsable implica ser consciente de nuestras decisiones como viajeros y hacer todo lo posible para asegurarnos de que nuestras acciones contribuyan de manera positiva al lugar que estamos visitando.

Principios del Turismo Responsable:

Primero hablaremos del turismo responsable y para definirlo necesitamos comprender una serie de principios que garantizan unas prácticas realmente coherentes con el entorno y la sociedad.

Para comenzar, el primer principio es el medio ambiente, un turismo responsable necesariamente debe minimizar el impacto ambiental. Esto implica reducir el uso de recursos naturales, optar por medios de transporte con bajas emisiones de carbono, y promover prácticas como el reciclaje y el uso responsable del agua y la energía durante el viaje.

En segunda medida, la economía local se debe ver beneficiada. Fortalecer el uso y consumo de emprendimientos locales como alimentos, hospedaje, transporte y artesanías produce una dinámica justa y responsable. Es importante recordar que cuando pagamos lo justo por un producto a servicio estamos generando un flujo económico amigable con el desarrollo de las regiones. Esto nos lleva a cuestionarnos cosas como el porqué normalizar que un café en parís cuesta 7 euros, sin saber qué tipo de café es, pero pagamos 3 mil pesos colombianos por un café en Filandia (Colombia) por un café de tipo exportación con denominación de origen. Es muy importante recordar que el turismo es solo la cara linda de un país muchas veces, pero debemos recordar que detrás de lo que vemos cuando viajamos, hay miles de personas que buscan mejorar su calidad de vida y se levantan a diario para vender lo mejor de su ciudad, pueblo, playa, comunidad, etc.

El cuidado del patrimonio y la cultura es un requerimiento para un turismo consciente y responsable. Se invita a que los viajeros se esfuercen por respetar y preservar las costumbres, tradiciones y sitios históricos de las comunidades que visitan, sin imponer sus valores o prácticas. Es importante saber que todos somos humanos, no hay una población humana con una categoría de menor importancia, la rareza entre culturas es relativa y está sujeta a nuestras costumbres y tradiciones. El respeto es fundamental y a veces cometemos actos inocentes cuando somos turistas como hacernos una foto con un niño indígena sin su consentimiento el de los padres como si fuera un objeto para mostrar en redes sociales. Por otro lado, el patrimonio material e inmaterial de una cultura se debe respetar, puede que para ti una roca en el parque Tayrona no represente algo más que una roca, pero los habitantes de esa zona puede ser un espíritu que guarda el equilibrio del clima. Es como si alguien entrase en una iglesia y se riera de las esculturas de los santos católicos o de Jesús.

Finalmente, el turismo responsable nos lleva a analizar nuestras prácticas de descanso y entretenimiento. Si bien cada quien es libre de hacer lo que quiere, hay acciones que pueden ser poco éticas como aprovecharse de las dificultades económicas de una población. Aquí entra la gentrificación, el turismo sexual, el microtráfico, etc. Prácticas que por más que tratemos de regularlas siempre encontrarán algún lugar para llevarse a cabo. El punto es que cada turista sea consciente de que muchas de estas acciones repercuten negativamente en la sociedad. Es una dinámica colonialista donde se establecen relaciones de poder a través del dinero y por lo tanto el turista se puede enceguecer olvidando que todos somos seres humanos. 

Turismo Regenerativo: Un Paso Más Allá.

Si bien el turismo responsable se centra en reducir los impactos negativos del turismo, el turismo regenerativo va un paso más allá. Su enfoque no es solo reducir el daño, sino mejorar activamente los lugares visitados. Esto significa que el turismo regenerativo no solo trata de «hacer menos mal», sino de crear un impacto positivo en el ecosistema y las comunidades locales, regenerando su salud y bienestar.

El turismo regenerativo busca sanar los entornos y las sociedades, promoviendo un enfoque más holístico e integral que involucra la restauración ecológica y el desarrollo sostenible. Este tipo de turismo parte de la premisa de que los destinos pueden mejorar y prosperar a través de la actividad turística cuando se gestiona adecuadamente.

Principios del Turismo Regenerativo:

Al igual que el turismo responsable, para generar acciones turísticas regenerativas debemos hablar de una serie de componentes o principios.

El primero consiste en la restauración ecológica. Los proyectos de turismo regenerativo a menudo incluyen la reforestación, la restauración de hábitats naturales, la recuperación de especies en peligro, y la protección de áreas que han sido afectadas por el turismo masivo o actividades humanas previas. De alguna manera podemos generar una simbiosis entre los turistas y los destinos que visitan donde los dos se vean beneficiados. Al participar en actividades de restauración ecológica, los turistas se enriquecen con el contacto directo con la naturaleza, aprenden estrategias agroforestales, y tienen un mayor acercamiento a las comunidades locales.

Por otro lado, para los ecosistemas, los turistas se vuelven la mano de obra para repoblar bosques con vegetación nativa en su preferencia, y así con cualquier otro tipo de actividad que impacte el medio ambiente. Estos procesos deben ser liderados por especialistas como biólogos o ingenieros forestales que comprendan las dinámicas de cada bosque.

Pensemos cuántos turistas al año puede tener un lugar que ha sido deforestado, y si cada uno de estos turistas siembra un árbol, en poco tiempo tendremos unos resultados increíbles, el humano también puede ser un agente de cambio positivo para el medio ambiente.

El segundo principio regenerativo es pensar en un beneficio a largo plazo para las comunidades. Es vital generar un impacto positivo y duradero en las comunidades locales, ya sea a través de la educación, la inversión en infraestructura sostenible, o el apoyo a proyectos comunitarios que mejoren la calidad de vida de los residentes locales.

La interculturalidad es un motor de crecimiento para la sociedad, muchos turistas quedan tan impresionados con la cultura que visitan que posteriormente regresan para trabajar o crear proyectos que aportan a las comunidades. El conocimiento que cada persona tiene se vuelve un capital muy valioso que puede promover el desarrollo de un territorio y el de sus pobladores.

El tercer punto a tratar para promover la regeneración de un destino se fundamenta en el uso consciente de recursos naturales y fuentes de energía renovable. Por ejemplo, hoteles que utilizan energías limpias o que implementan sistemas de ahorro de agua y reciclaje de residuos, también empresas turísticas que invierten en la regeneración de ecosistemas locales.

Finalmente, la educación es un punto crucial para producir un cambio real en cuanto a la capacidad regenerativa que puede tener el turismo. Es así que se busca educar a los turistas sobre su rol en la regeneración de los lugares que visitan. Esto puede incluir experiencias que enseñan a los viajeros sobre conservación, prácticas sostenibles, o el trabajo que se está realizando para restaurar los ecosistemas locales. Para eso es importante hablar de las problemáticas existentes en cada destino, y no se trata de resaltar aspectos negativos, pero si tocar fibras que despierten valores humanos los cuales permitan sensibilizar al mundo de que no todos vivimos en las mismas condiciones y de esa manera evitar que nuestros privilegios nos nublen el entendimiento frente a otras formas de entender y vivir el mundo. 

Ejemplos de Turismo Responsable y Regenerativo en la Práctica

1. Eco-alojamientos Sostenibles

En destinos naturales como la Amazonía colombiana o el Caribe, los eco-lodges y alojamientos sostenibles se han convertido en un pilar del turismo responsable. Estos alojamientos están diseñados para minimizar su huella ambiental, utilizando materiales de construcción locales, energías renovables, y gestionando el agua y los desechos de manera sostenible. Además, muchos de estos lugares reinvierten recursos en las comunidades locales a través del empleo o proyectos de desarrollo comunitario.

2. Reforestación y Protección de la Biodiversidad

En regiones afectadas por la deforestación, algunas empresas turísticas están implementando programas de reforestación como parte de sus operaciones. En el Pacífico colombiano, por ejemplo, algunos operadores de turismo ecológico colaboran con ONGs y comunidades locales para restaurar los manglares, plantando árboles nativos y protegiendo los hábitats naturales de especies clave como las tortugas marinas y los delfines.

3. Turismo Comunitario en Áreas Rurales

El turismo comunitario es una forma de turismo responsable que tiene como objetivo empoderar a las comunidades locales. En Colombia, muchas comunidades rurales e indígenas han desarrollado iniciativas de ecoturismo que permiten a los viajeros experimentar su cultura y tradiciones, al tiempo que generan ingresos que se reinvierten en proyectos de desarrollo local, educación, y conservación.

En PazYando por Colombia, buscamos apoyar este tipo de iniciativas fortaleciendo y haciendo alianzas con emprendimientos innovadores producto de excombatientes, víctimas del conflicto, madres cabeza de familia, entre otros. 

4. Turismo de Bienestar en Entornos Naturales

El turismo de bienestar también puede ser parte del turismo regenerativo cuando se enfoca en prácticas de conexión con la naturaleza que promuevan la salud tanto de los viajeros como del entorno. Esto incluye actividades como el senderismo, el yoga en la naturaleza, o retiros de bienestar en lugares que, a su vez, promuevan la regeneración de los ecosistemas a través de prácticas sostenibles y respetuosas.

Tenemos el orgullo de representar a Colombia, un país que con su naturaleza exuberante permite que todo turista se encuentre elementos que brindan bienestar en muchos niveles, desde experiencias místicas con sabedores indígenas, los cuales nos ayudan a encontrar nuevamente nuestro balance espiritual hasta una relajante experiencia en aguas termales en medio de un páramo majestuoso. 

5. Educación Ambiental para Turistas

Algunas empresas turísticas y parques naturales ofrecen programas educativos que enseñan a los turistas sobre la importancia de la conservación y la regeneración. En estos programas, los viajeros pueden participar en actividades como la siembra de árboles, la limpieza de playas, o el monitoreo de especies en peligro. Estas experiencias no solo crean un impacto positivo, sino que también generan conciencia entre los turistas sobre la importancia de proteger los destinos que visitan.

El Futuro del Turismo Responsable y Regenerativo

El turismo responsable y regenerativo no es solo una tendencia pasajera, sino un enfoque esencial para el futuro del turismo global. A medida que más personas toman conciencia del impacto que tienen sus viajes en el medio ambiente y las comunidades, la demanda por opciones de turismo más sostenibles y regenerativas seguirá creciendo.

Las empresas turísticas, los gobiernos y los viajeros tienen la responsabilidad compartida de transformar la industria del turismo en una herramienta para la regeneración y el bienestar del planeta. Para los turistas, esto significa ser conscientes de cómo sus decisiones de viaje pueden ayudar o dañar un destino y elegir opciones que promuevan la regeneración y el respeto.

Para las comunidades locales y los operadores turísticos, el turismo regenerativo ofrece una oportunidad para crear modelos de negocio que sean rentables y sostenibles a largo plazo, al tiempo que protegen el entorno natural y fortalecen las economías locales.

En conclusión el turismo responsable y regenerativo son enfoques esenciales en la lucha por un futuro sostenible. Al optar por viajar de manera consciente y participar en iniciativas que no solo minimizan el impacto negativo, sino que buscan restaurar y mejorar los lugares que visitamos, podemos contribuir a la conservación de la biodiversidad y al bienestar de las comunidades locales. Como viajeros, tenemos el poder de marcar una diferencia, y al elegir un turismo más responsable, estamos dando un paso hacia un mundo donde el turismo no es solo una actividad de ocio, sino una herramienta para el cambio positivo.

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